La empresa china Tzaneen Intl ha denunciado que se haya paralizado el proceso de subasta del aeropuerto (tal y como se comentó en las anteriores entradas y que ha terminado denunciado el secretario judicial) después de haber consignado un día antes del inicio de la subasta, unos 2 millones de euros como aval para hacerse con la infraestructura aeroportuaria manchega.
El varapalo no puede ser mayor porque esta empresa ha sido de las pocas, por no decir la única, que ha depositado el aval bancario que se pide desde que el aeropuerto de Ciudad Real se pusiera a la venta. Los afectados insisten en que la modificación que se hizo en el proceso de subasta no establece un cambio en el escrito inicial y no es razón para paralizar el proceso, después de casi 3 años abierto y más de 10 ofertas presentadas y ninguna de ellas firme.
Parece ser que nadie entiende como es posible que después de que una empresa muestre su interés real depositando el aval bancario, el proceso se haya paralizado cuando prácticamente la totalidad de los involucrados en la venta del aeropuerto estaba a favor de seguir hacia delante.